ÚLTIMA HORA: Nuevo comunicado de Pedro Sánchez sobre su dimisión por los rumores sobre su mujer Begoña Gómez y arremete contra la extrema derecha
En un reciente episodio político de alta tensión, el Partido Popular (PP) ha lanzado fuertes críticas contra Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, así como contra otros miembros cercanos a su entorno familiar, incluyendo su hermano y su suegro. Esta ofensiva no ha venido sola, sino acompañada por ataques de la extrema derecha, especialmente de Vox, que han seguido el hilo de una denuncia presentada por el sindicato Manos Limpias, la cual ha sido tildada por fuentes de Moncloa como “falsa”.
La controversia surge en un contexto en el que los detalles de la denuncia, según se ha reportado, parecen fundamentarse únicamente en recortes de prensa y carecer de una investigación robusta que justifique la apertura de un procedimiento judicial serio. A pesar de esto, Esther Muñoz, vicesecretaria y diputada del PP, ha exigido en el Congreso de los Diputados que el presidente Sánchez dé explicaciones inmediatas en una rueda de prensa sobre las implicaciones de su esposa en lo que ella describe como un “presunto delito de corrupción privada y tráfico de influencias”.
Durante una sesión en la sala de prensa del Congreso, Muñoz hizo referencias a múltiples escándalos que presuntamente involucran a la familia de Pedro Sánchez, señalando enriquecimientos indebidos y evasión fiscal, lo que amplifica la presión sobre el presidente y su círculo cercano.
Por su parte, Pedro Sánchez se ha defendido de estos ataques afirmando que, pese a las adversidades, mantiene su fe en el sistema judicial del país. Moncloa ha ido más allá, acusando al PP y a Vox de sobrepasar los límites de la decencia política al propagar estas acusaciones sin que la denuncia inicial haya sido formalmente notificada.
El contexto de esta disputa se ha ampliado con la intervención de otros políticos en el Congreso. Gabriel Rufián, portavoz de ERC, ha apuntado a que el presidente está siendo víctima de una "guerra sucia", preguntándole directamente sobre su confianza en la justicia en este clima hostil. Íñigo Errejón, portavoz de Sumar, ha criticado duramente la manipulación política de la denuncia por parte de entidades ultraderechistas, comparando la situación con el caso de Mónica Oltra, quien también fue objeto de acusaciones que posteriormente fueron desestimadas.
Errejón ha resaltado que estas acciones legales promovidas por asociaciones de extrema derecha parecen tener como objetivo último influir en los resultados electorales, describiendo este tipo de tácticas como rutinarias pero perjudiciales. Además, ha lamentado la rapidez con la que se asumen veredictos mediáticos sin un proceso judicial adecuado, subrayando el daño irreparable que esto puede causar a las personas involucradas.
Mientras tanto, desde Moncloa se ha expresado una profunda preocupación por la forma en que se están gestionando estos asuntos legales, criticando la filtración de actuaciones judiciales a los medios sin notificaciones formales previas, lo que consideran una violación de los derechos de defensa de los acusados. El Gobierno ha prometido recurrir cualquier decisión judicial que consideren injusta, enfatizando la necesidad de proteger la integridad y la presunción de inocencia de los individuos afectados.
Este incidente subraya una vez más la intensidad y la polarización del panorama político español, donde las líneas entre la política, la justicia y los medios de comunicación a menudo parecen difuminarse, provocando un clima de confrontación y especulación que afecta no solo a los políticos en cuestión, sino al funcionamiento mismo de la democracia en el país.