Joaquín Torres y Raúl Prieto, el reconocido arquitecto y el director televisivo respectivamente, están a punto de celebrar su primer aniversario de matrimonio en medio de una crisis sentimental que llevan enfrentando durante meses. Aunque ambos sostienen que aún existe amor entre ellos, las complicaciones en su relación sugieren que el afecto por sí solo podría no ser suficiente para mantener la unión. La situación se ha agravado recientemente debido a una acción legal emprendida por Joaquín Torres contra Mediaset, cadena para la que Raúl Prieto trabaja actualmente como director de las galas de 'Supervivientes'.
El origen del conflicto se remonta a octubre del año pasado, cuando el programa 'Socialité', entonces bajo la conducción de María Patiño, transmitió una llamada telefónica con Torres sin su consentimiento aparente. Joaquín sostiene en su demanda, presentada el pasado 4 de abril, que la grabación fue manipulada por el equipo del programa para distorsionar sus declaraciones, provocando un conflicto innecesario con Tamara Falcó, a quien había remodelado una vivienda.
Informaciones de Esdiario revelan que Raúl Prieto trató de persuadir a Torres para que dejara de lado el asunto y no procediera con la demanda, posiblemente para evitar tensiones laborales y personales. Sin embargo, Joaquín decidió continuar con el proceso legal, intensificando la crisis matrimonial y colocando a su esposo en una situación complicada dentro de su entorno profesional.
La revelación de los problemas maritales fue hecha por el propio Torres en marzo, cuando compartió que ya no convivían y detalló las dificultades emocionales que atravesaba: "Él ya no puede darme más, me lo ha dado todo, pero no estoy bien y tengo que sanar. Raúl es el amor de mi vida, pero cuando las cosas no funcionan de manera adecuada...". A esta revelación se sumaron otros desafíos personales para el arquitecto, como el fallecimiento de su madre, con quien mantenía una estrecha relación, un conflicto legal con su hermano sobre la herencia familiar y un accidente de tráfico en Navidad que le causó múltiples lesiones, requiriendo varias intervenciones quirúrgicas. Abatido y bajo tratamiento psiquiátrico, afirmaba necesitar tiempo para su recuperación personal antes de poder restaurar su relación matrimonial: "Yo lo quiero muchísimo pero antes tengo que sanar yo".
En un intento por superar sus desavenencias y posiblemente salvar su matrimonio, Torres y Prieto fueron vistos juntos recientemente en un conocido restaurante de Madrid, como reporta la revista Lecturas. Aunque no se trató de un encuentro romántico, ya que estuvieron acompañados por amigos, el ambiente descrito como relajado y divertido sugiere que ambos están buscando maneras de reconectar y resolver sus diferencias a pesar de los obstáculos que enfrentan. Esta situación deja entrever la complejidad de las relaciones personales en el ojo público y los desafíos adicionales que enfrentan las figuras públicas en su vida personal, especialmente cuando estas se entrelazan con disputas legales y presiones mediáticas.