Al Bano confirma las sospechas tras el hallazgo de su hija Ylenia con la prueba de ADN


Han transcurrido tres décadas desde que Ylenia Carrisi, la hermosa hija de Al Bano y Romina Power, desapareciera de manera misteriosa y sin dejar rastro. Durante estos años, diversas personas han afirmado haberla visto con vida, incluyendo a Lydia Lozano, quien protagonizó uno de los episodios mediáticos más polémicos y vergonzosos de la televisión. Sin embargo, no fue ni la primera ni la última en hacer tales afirmaciones, ya que la noticia ha vuelto a ocupar titulares este viernes. Según publica el diario alemán Bunte, un detective privado habría encontrado viva a Ylenia y su padre, quien hace años solicitó el certificado de defunción de su hija, ha expresado su hartazgo ante la situación.


"Es una mierda, no tienen nada. Estoy cansado de hablar de este tema, estoy cansado", afirmó Al Bano en el programa TardeAR. Indignado, enfadado y profundamente dolido, el cantante italiano asegura que todos estos rumores carecen de fundamento: "Es especulación, especulación maldita, especulación". Mientras su ex esposa, Romina Power, aún mantiene la esperanza de encontrar a su hija con vida, Al Bano abandonó esa posibilidad hace tiempo: "Yo sé todo de mi hija, nadie puede decir nada más".


El cantante, quien llenó el Teatro Real de Madrid el pasado marzo con su gira 'È la mia vita', está tan furioso que planea tomar medidas legales: "Voy a denunciar, no se puede hacer daño de esta manera y dejarlo tal cual", ha declarado. La noticia estalló este jueves. Desde el diario Bunte, uno de los más prestigiosos en Alemania, aseguraban que un detective privado habría encontrado en Estados Unidos a una mujer con un gran parecido físico a Ylenia Carrisi. Además, la mujer en cuestión tenía raíces italianas. El detective afirmó tener muestras de ADN que había enviado a analizar para verificar la identidad de la mujer y que tanto Romina Power como Al Bano estaban esperando los resultados, algo que el propio cantante ha desmentido rotundamente: "Es absolutamente falso".



Ylenia Carrisi desapareció el 6 de enero de 1994, tras llamar a sus padres para desearles un buen año. Estaba en Nueva Orleans. Según los testigos, la joven se lanzó al río Mississippi, donde la corriente arrastró su cuerpo. Jamás fue hallado. Su padre habló con la última persona que la vio con vida: el vigilante del puerto. "Me dijo que estaba sentada junto al río y le advirtió que no podía quedarse allí. Ylenia le dijo: 'Yo pertenezco a las aguas', y se zambulló en el río. Ella solía decir esa frase de niña antes de lanzarse a nadar. Y el Mississippi no perdona. Romina nunca quiso aceptarlo. Pero así fue", reveló en una entrevista. En 2013, Al Bano logró que las autoridades decretaran oficialmente muerta a su hija, quien habría cumplido 53 años el pasado noviembre: "Hoy me pregunto si sabes que es tu cumpleaños. Lo que sí sé es que el amor que siento por ti nunca cambiará y que siempre esperaré tu regreso", escribió su madre en redes sociales.


La desaparición de Ylenia Carrisi ha sido uno de los casos más mediáticos y dolorosos en la historia reciente de Italia. La familia Carrisi ha vivido tres décadas de incertidumbre, esperanza y dolor. A pesar de las numerosas teorías y avistamientos reportados a lo largo de los años, ninguno ha proporcionado pruebas concluyentes sobre el paradero de Ylenia.


Lydia Lozano, una conocida periodista española, fue una de las figuras que se vio envuelta en la controversia mediática sobre el caso. Sus afirmaciones de haber encontrado a Ylenia con vida en 2005 causaron un gran revuelo en la prensa, pero fueron rápidamente desacreditadas. Este episodio dejó una marca indeleble en la carrera de Lozano y añadió una capa más de angustia a la familia Carrisi.


El reciente informe del diario Bunte ha reavivado viejas heridas. La noticia de que un detective privado podría haber encontrado a Ylenia en Estados Unidos con muestras de ADN en proceso de verificación, ha vuelto a poner en tensión a todos los involucrados. Al Bano, que ha luchado incansablemente para proteger la memoria de su hija y la integridad de su familia, ha expresado con firmeza su rechazo a estas especulaciones, considerándolas una forma cruel de aprovecharse del dolor ajeno.


Romina Power, por su parte, ha mantenido una postura diferente a lo largo de los años. Su esperanza de encontrar a Ylenia con vida nunca ha disminuido. En numerosas ocasiones ha manifestado su creencia de que su hija podría estar viva en algún lugar, esperando ser encontrada. Esta diferencia de perspectivas entre Al Bano y Romina Power ha sido un punto de dolor continuo, evidenciando cómo la pérdida y la incertidumbre pueden afectar de manera diferente a cada individuo.


La declaración de Al Bano en el programa TardeAR refleja la profunda exasperación y el dolor acumulado a lo largo de los años. Sus palabras, "Es una mierda, no tienen nada. Estoy cansado de hablar de este tema, estoy cansado", resuenan con la frustración de un padre que ha visto su tragedia familiar ser objeto de especulación pública una y otra vez. Su decisión de tomar acciones legales subraya su determinación de poner fin a lo que él percibe como una explotación insensible de su dolor.


La última aparición pública de Al Bano en el Teatro Real de Madrid, donde logró llenar el recinto con su gira 'È la mia vita', contrasta con la angustia personal que sigue enfrentando. A pesar de su éxito profesional, la herida de la desaparición de Ylenia permanece abierta, alimentada por cada nuevo rumor y cada nueva especulación.


El relato del vigilante del puerto en Nueva Orleans, quien fue la última persona en ver a Ylenia con vida, proporciona una narrativa sombría y trágica. La frase que ella pronunció, "Yo pertenezco a las aguas", seguida de su desaparición en el río Mississippi, ha quedado grabada en la memoria de Al Bano como una confirmación de su trágico destino. Este recuerdo, junto con la imposibilidad de encontrar su cuerpo, ha llevado a Al Bano a aceptar lo que considera la realidad más probable: que su hija no sobrevivió a esa noche.


En 2013, después de años de búsqueda infructuosa y especulaciones sin fin, Al Bano logró que las autoridades italianas declararan oficialmente muerta a Ylenia. Este acto, aunque doloroso, fue un intento de poner fin a una búsqueda que parecía no tener fin y de dar un cierre a un capítulo de su vida marcado por la incertidumbre y la desesperación.


Romina Power, en contraste, continúa utilizando las redes sociales para expresar su amor y esperanza hacia Ylenia. En noviembre pasado, en el que habría sido su 53 cumpleaños, Romina escribió: "Hoy me pregunto si sabes que es tu cumpleaños. Lo que sí sé es que el amor que siento por ti nunca cambiará y que siempre esperaré tu regreso". Estas palabras encapsulan la esperanza inquebrantable de una madre que nunca ha renunciado a la posibilidad de un milagro.


La historia de Ylenia Carrisi es un recordatorio doloroso de cómo una tragedia puede convertirse en un foco de atención pública y especulación. La tensión entre la necesidad de respuestas y el respeto por el dolor personal ha sido un tema recurrente en este caso. La reciente noticia del diario Bunte y la reacción de Al Bano subrayan la complejidad de equilibrar la esperanza con la realidad, y el impacto profundo que la pérdida y la incertidumbre pueden tener en una familia.


Mientras Al Bano se prepara para emprender acciones legales contra quienes continúan especulando sobre el paradero de su hija, la historia de Ylenia Carrisi sigue siendo un tema delicado y controvertido. La lucha por la verdad y el cierre continúa, en medio de una mezcla de esperanza, dolor y resignación. La desaparición de Ylenia es un capítulo trágico que sigue resonando profundamente en la vida de quienes la amaron, recordándonos la fragilidad de la vida y el impacto duradero de la pérdida.