Tremendo cabreo de Ana Rosa Quintana con Sonsoles Ónega y su reportero paraliza el directo de TardeAR
La competencia por la audiencia entre Ana Rosa Quintana y Sonsoles Ónega se intensifica cada vez más. Ambas presentadoras buscan atraer a más espectadores utilizando colaboradores destacados y desplazando equipos de reporteros a los lugares clave de cada noticia. Sus programas se caracterizan por conexiones en directo y entrevistas a testigos presenciales, manteniendo siempre un respeto por los turnos y la distancia prudencial. Sin embargo, el pasado jueves, los equipos de Quintana y Ónega coincidieron en Sax, Alicante, y protagonizaron una escena sin precedentes: cuatro testigos siendo entrevistados por dos reporteros 'rivales' en directo y al mismo tiempo.
La imagen resultante generó una gran indignación en Ana Rosa Quintana, quien interrumpió su conexión para reprender públicamente a la competencia: "Discúlpame un momento. Hay un compañero ahí que es de otra cadena y le ruego que salga del plano porque esto yo no lo he visto en mi vida", dijo a su reportera. Continuó su reclamo diciendo: "Estamos entrevistando a unas personas. Si se quiere hacer famoso, está bien, pero... Me parece que hay determinadas prácticas que no las he visto en todos los años de mi carrera". Y concluyó con un contundente: "No todo vale, compañeros".
Mientras la reportera de Telecinco trataba de apartar a tres de los testigos para alejarlos del equipo rival, el reportero de Antena 3, Pablo Muñiz, seguía con su conexión sin percatarse de lo sucedido. Según fuentes de Antena 3, ambos periodistas habían acordado amistosamente sus respectivas conexiones pocos minutos antes: la reportera de Telecinco con tres testigos y Muñiz con uno. Ambos esperaban las órdenes desde sus respectivos platós en Madrid, y Quintana comenzó su conexión un poco antes. Sin embargo, el cámara de Quintana decidió abrir el plano, captando a todos los presentes y generando confusión.
Fuentes de Telecinco aseguran que, tras recibir la confirmación de que entrarían en directo cuatro minutos antes que Muñiz, pidieron al reportero de Antena 3 que se apartara del plano para que la compañera pudiera estar sola con los cuatro testigos; una vez terminada su conexión, estos testigos atenderían a Muñiz. Sin embargo, Muñiz se negó a separarse y esperó su turno junto a las chicas.
Este 'momentazo' no tardó en llegar a las redes sociales, donde se viralizó rápidamente, comparándolo incluso con un sketch de la popular serie 'La que se avecina'. La situación fue comentada y compartida innumerables veces, generando un debate sobre las prácticas periodísticas y la ética en la cobertura de noticias en directo.
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En otros asuntos relacionados con Ana Rosa Quintana, la presentadora ha hablado sobre su eventual retirada y confesó que le hubiera gustado "quedarse en las mañanas": "Me levantaba tranquila con las audiencias". A pesar de los altibajos en la competencia de audiencias, Quintana y Ónega enfrentaron un día particularmente desafiante ante el programa 'Ni que fuéramos Shhh', que también experimentó una leve disminución en su audiencia.
Además, Ana Rosa Quintana se vio obligada a frenar en seco al recibir la segunda carta de Pedro Sánchez tras la citación de Begoña Gómez, expresando su preocupación: "Estamos yendo demasiado lejos". Por otro lado, Quintana se mostró consternada por el trágico asesinato de Borja, hermano de Begoña Villacís, y compartió su empatía: "Imagino el calvario que han vivido con este chico".
Estas noticias y eventos destacan la intensa competencia en el panorama televisivo y las complejidades de mantener la ética y profesionalismo en medio de la lucha por la audiencia. La escena en Sax, Alicante, es un claro ejemplo de cómo la presión por destacar puede llevar a situaciones insólitas y controversiales, que no solo captan la atención del público, sino que también generan debates sobre las prácticas periodísticas adecuadas en la cobertura de noticias en directo.